Anoche estuve cenando en un chino.
Una copita de vino,conversión y comida, claro.Pero que estres!, quedaba casi un plato de pollo al limón que poco a poco yo me estaba comiendo,claro que tarde tanto en comerlo!, porque la chinita asignada a nuestra, vino cuatro veces,si cuatro! (e hizo también un amago) a preguntar si habíamos terminado,no dije yo, con la mejor de mis sonrisas, las dos primeras veces, pero las dos ultimas, me tenia hasta las narices, y me dije:ahora me termino el pollo aunque reviente.
Cuando habíamos terminado, ya sabéis la cuenta y el consabido licor de flores(que me encanta), la llame para que me pusiera otro chupito, si ya había dado tantos viajes a la mesa,no creo que le importase uno mas.
En fin, nada que ver con lo que os contaba el otro día en COMO ESTA EL SERVICIO, en el termino medio esta la virtud, por eso digo:NI TANTO NI TAN CALVO.
2 comentarios:
pero vamos, tu todavía no te has entero que los chinos tienen tanta prisa porque se tienen que poner hacer las ensaladas al por mayor en los barreños industriales, que por cierto lo hacen en la trastienda que tienen en los mismos restaurante y hacer 500 o 600 rollitos de primavera en menos que canta un gallo, pues claro la chinita da tantos viajes a la mesa pa que te comas ligero el menú que has pedio para una persona (que luego comemos dos) y que cojas la puerta lo antes posible, ella no mirará si se te queda el pollo entrencajao en el gañote,pues tiene que seguir cumpliendo a la misma vez en los aliños de las ensaladas, en fin en próximo día le adviertes antes de empezar a comer que no quieres prisas ninguna.
Que mala ereeees... mira que hacerle volver otra vez por otro chupito... (Me lo apunto para la próxima vez que vaya a un chino) :D.
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